Según cifras de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), de los 28 países subscritos, México es el país que ocupa el puesto más bajo en inversión de tecnología M2M, representando únicamente el .41% de la participación comercial el año pasado. Un dato contrastante con el crecimiento que dicha tecnología en este mercado emergente ha manifestado en otros países, pero ¿a qué se debe esto?
La principal causa es porque las dos principales empresas que comercializan estos productos en nuestro país tienen su mercado enfocado en otras áreas, dejando de lado la difusión y la penetración de dicho producto; otra de las principales razones es la regulación de estas tecnologías, ya que esta ha sufrido cambios significativos en los últimos años que van desde la modificación de los principios de contabilidad regionales, hasta nuevas normas financieras y tratados internacionales.
Otra de las problemáticas que aqueja a la introducción de los productos M2M en nuestro país es la poca participación que han tenido las instancias gubernamentales; a diferencia de la transición de la era digital en materia de telecomunicaciones, (donde el gobierno participó activamente no solo en la difusión, sino en la inversión y en la propagación de los sistemas digitales), en la introducción de los productos M2M no ha intervenido.
Y efectivamente la inserción de esta tecnología en nuestro país no producirá el mismo impacto que la era digital en telecomunicaciones, sin embargo, si producirá un beneficio sustancial en el desarrollo tecnológico y en la calidad de vida en general.
Entonces, ¿Cuáles son las opciones para las empresas que están tratando de implementar tales herramientas en este mercado emergente? La primera opción, y la más viable, es el tener canales de comunicación con los clientes de una forma educativa, es decir, el buscar instruir principalmente a las empresas acerca de las grandes oportunidades, así como los grandes beneficios que conlleva el introducir estas tecnologías a la vida cotidiana de sus organizaciones y de la sociedad en general; en segundo lugar, se debe mejorar las vías de distribución de las empresas ofertantes, optimizándolas y adaptándolas al mercado emergente.
Por último, uno de los factores que se tienen que dar a conocer dentro de esa misma cultura empresarial, es el gran costo beneficio que tiene la implementación de estas tecnologías en una empresa, y que más allá del gasto para la introducción, se debe considerar evaluar el grado de optimización que se logra al hacerse de estos recursos como parte de la operación diaria empresarial.
- Es un gran reto en un mercado emergente, sin embargo, en la medida que se optimicen los factores señalados, la difusión y la comercialización de estas tecnologías se equiparará a las estadísticas de los países desarrollados.
Datos relevantes:
7 Mil millones de personas en el mundo.
200 mil millones de maquinas
3,100 millones de conexiones en 2020, es decir el 26.4% de los dispositivos conectados.
*Fuentes: el economista, mundo ejecutivo.